
Después de un tiempo aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. Comenzarás a aprender que los besos no ni regalos, ni promesas... Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza adelante y la mirada al frente. Aceptarás que incluso las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma.. Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla, y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida... Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias. Y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida... que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada, sólo por el placer de disfrutar de su compañía. Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo sabes, cualquier lugar sirve... Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlaran a ti y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que se ria cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos. Aprenderás que cuando sentis bronca tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. Entonces y sólo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. Y es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.Y sí ... llego el día en el que me di cuenta de que la vida está para reírte de ella , y no con ella; que si te caes , solo tienes que levantarte; que no te importe el pasado pero que siempre lo tengas en cuenta , que la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes , salir un sábado y estar con resaca un domingo, gritarle a las personas que quieres y saber pedir perdón , tener las cosas claras y decidirte en el último momento , jugar con fuego y quemarte; hacer estupideces sin parar pero que no te importe lo que piensen los demás , ponerte linda para tu chico y después pasar de él , abrazarte a quien te abrace y a quien no quiera no te abrazas y punto porque sentir dolor es inevitable , pero sufrir es opcional...
No hay comentarios:
Publicar un comentario